La Pintura decorativa refleja no sólo el arte sino la cultura y la historia de cada país, de cada región. Evoca una época, un momento histórico del país.
La pintura decorativa es un arte y una actividad sencilla, cuyo grado de complejidad variará según los deseos de cada artesano y/o artista. Cualquier persona, aún quien no posea conocimientos en técnicas de pintura (ni mano de artista) puede llegar a convertir objetos cotidianos en elementos decorativos y funcionales, siguiendo algunos consejos al dar los primeros pasos.
«Pintar como los pintores del renacimiento, me llevó unos años, pintar como los niños me llevó toda la vida» – Pablo Picasso.
La realización de la pintura decorativa parece algo complicado, y lo es si se busca obtener la perfección desde el primer día. Se trata de una actividad que requiere de tiempo, paciencia y muchas horas práctica. Como en cualquier otra disciplina sólo desde la dedicación y la perseverancia se alcanzan frutos.
La Pintura decorativa es la que aplicamos para decorar algún objeto utilitario, de uso cotidiano, podemos hablar desde un jarro hasta un mueble, es decir desde una pequeña hasta una gran superficie. Son utilizados como soporte los más variados materiales: metal, piedra, tela, madera, porcelana, vidrio, papel, o cuero. Cada uno de ellos debe ser tratado, de acuerdo con sus características, con un determinado tipo de preparación, pintura y acabado.